Tema II
Oleaje y Marea
OBJETIVO: Interpretar la teoría general de los principales
fenómenos oceanográficos y la interacción mar-costa.
II.1 Oleaje
Ola
Las olas del mar son ondas
sísmicas (es decir, movimiento de un medio material) de las llamadas
superficiales, que son aquellas que se propagan por la interfaz, entre dos
medios materiales. En este caso se trata del límite entre la atmósfera y el
océano.
Las olas son ondas que se desplazan por la superficie de mares, océanos, ríos, lagos, canales, etc.
Las olas son ondas que se desplazan por la superficie de mares, océanos, ríos, lagos, canales, etc.
El oleaje es un término que se aplica al
movimiento continuo de las olas de viento y de marea. El viento es responsable
de la generación del oleaje que se desplaza sobre la superficie del agua y que
juega un rol muy importante en la modificación de la línea
costera.
Tipos de
Oleaje
El tipo de oleaje se puede establecer atendiendo
a tres características:
a) Según la
energía de generación u origen (Carter, 1991)
Olas marinas o
de viento: Están sometidas a la influencia directa del viento que las
produce, pudiendo llegar a anularse o reforzarse. Su morfología muestra crestas
puntiagudas y surcos redondeados que forman rizaduras superpuestas. Según la
velocidad del viento y las características de cada masa ácuea, presentan
dimensiones que varían desde un oleaje con escasa magnitud (mar rizada o picada,
de 0 a 0'25 m de altura) a mar gruesa y muy gruesa (de 2'5 a 6 m de
altura).
De fondo o
swell: Olas que no están bajo la influencia directa del viento, a
causa del cese de este, que pueden desplazarse decenas, o incluso centenas de
kilómetros desde su zona de origen y según la dirección del viento sin ser
mantenidas por éste. Son ondulaciones sinusoidales con gran simetría y
circularidad: crestas y senos redondeados, altura y espaciado uniformes. Suele
ser un oleaje en proceso de decaimiento o dispersión.
De
temporal: Tiene el mismo origen que las 'olas marinas', pero son
transportadas y mantenidas por el viento de una zona tormentosa. La energía y
rapidez del avance en los trenes de olas sobre los rompientes, interrumpe
transitoriamente el flujo de retorno provocando una 'apilamiento' del agua y una
'invasión' de zonas más alejadas tierra dentro. Puede llegar a ser un oleaje muy
destructivo, máxime si a los efectos del temporal se suman otros como mareas de
tormenta (tide storms) u ondulaciones debidas a diferencias en las presiones
atmosféricas (surge storms). Son olas con longitud de onda y periodo largos, de
gran altura: desde arboladas (6 a 9m) a enormes (mayores de 14m).
Tsunamis: Oleaje asociado a la actividad
submarina (tectónica, volcánica, deslizamiento), que desplaza masas de agua a
gran profundidad y origina olas en superficie con amplitud pequeña (alrededor de
1 m) y gran longitud de onda (50 a 200 Km); pueden transportarse a largas
distancias (centenas de Km) y velocidades (hasta 800 km./h). En alta mar apenas
es perceptible, sin embargo, al llegar a la costa sufre una notable
transformación: cuando disminuye la profundidad, esa energía acumulada debe
concentrarse en un volumen de agua mucho menor, lo cual implica mayor altura,
pasando de 60-100 cm a 15-30m. Son olas muy destructivas.
b) Según su
frecuencia (Munk, 1951)
Olas
capilares: Se deben al roce entre láminas de aire y agua en la misma
fuente del viento; están controladas por la tensión superficial del líquido. Son
pequeñas rizaduras con morfología en V, cuya longitud de onda es inferior a
1'73cm y su altura aproximada unos milímetros.
Olas de
gravedad: Olas generadas por la transferencia de energía desde el
viento al agua y controladas por la masa movilizada. Su longitud de onda es
superior a 1'73 cm. Incluyen a las olas marinas, de swell y traslación o
surf.
Olas infra
gravitatorias: Formadas mediante interacción entre olas. Tienen
amplitud baja y periodos largos.
Olas de periodo
largo: Producidas por movimientos periódicos de baja frecuencia
(mareas) y eventos sin periodicidad (tsunamis y
tormentas).
c) Según sus
propiedades hidrodinámicas
Considera la transferencia energética desde la
oscilación al desplazamiento o translación, con la consiguiente re movilización
de material (Galvin, 1968). A veces lo denominan oleaje de translación,
rompiente, surf, etc., y puede ser:
De derrame
(spilling): Movimiento progresivo de atenuación en una onda y paso a
la traslación; llegan a presentar rupturas encadenadas.
De vuelco
(plunging): Adelanto en cada cresta respecto a su base, perdida de
sustentación y enroque, ocasionando un vacío o 'voluta', con desintegración
posterior y fuertes turbulencias.
Ondulada
(surging): Formación de una cresa que no llega al 'vuelco' y se
diluye, al tiempo que es adelantada por su base en avance hacia la zona de
batida.
De colapso
(collapsing): Caso mixto entre vuelco y
ondulada.
Efectos
El efecto de las olas sobre las playas es
distinto ya que pueden tener efecto constructivo o
destructivo:
Efecto
constructivo: cuando las olas son pequeñas y de poco periodo (olas de
verano, generalmente) las olas tienden a mover poco sedimento, sobre todo muy
cerca de la orilla, tendiendo a acumular la arena en la parte alta de la playa,
formando la 'playa seca'.
Efecto
destructivo: las olas altas, de periodos largos, con gran longitud de
onda, pueden mover el sedimento más profundo, y provocan una importante
corriente de fondo hacia el mar, que progresivamente va erosionando la playa
seca.
Escala de
medición
En la práctica se usan 2 escalas para medir la
intensidad de las olas:
La Escala Douglas es una escala que clasifica
los diferentes estados del mar en 10 grados tomando como referencia el tamaño de
las olas.
La Escala de Beaufort es una medida empírica
para la intensidad del viento, basada principalmente en el estado del mar, de
sus olas y la fuerza del viento.
Alteraciones
Las olas son procesos muy complejos, que sufren
grandes transformaciones en su movimiento hacia la costa, tanto en la altura de
ola, como en la longitud de onda, como en la velocidad de propagación, así como
en el movimiento del agua al paso de una ola (círculos, elipses, segmentos,
corrientes) y también respecto a su propia forma, llegando incluso a romper, por
efecto del fondo.
Cuando la ola rompe, el agua se desplaza, por
encima del nivel medio del mar, hacia la costa, y como evidentemente no se
acumula en la costa vuelve, en forma de corriente, por debajo del nivel de la
propia ola, formando lo que comúnmente se conoce como resaca
(undertow).
Las olas, lo mismo que otros procesos
semejantes, están sujetas a fenómenos de reflexión, refracción y difracción. La
refracción depende de diferencias en la velocidad de propagación entre
diferentes medios, y se observa cuando las penetran en aguas menos profundas,
donde se ven frenadas.
II.1.1 Clasificación de las ondas
En función del medio en el que
se propagan
Ondas Mecánicas
Las
ondas mecánicas necesitan un medio elástico (sólido, líquido o gaseoso) para
propagarse. Las partículas del medio
oscilan alrededor de un punto fijo, por lo que no existe transporte neto de
materia a través del medio. Como en el caso de una alfombra o un látigo cuyo
extremo se sacude, la alfombra no se desplaza, sin embargo una onda se propaga a
través de ella. La velocidad puede ser afectada por algunas características del
medio como: la homogeneidad, la elasticidad, la densidad y la temperatura.
Dentro de las ondas mecánicas tenemos las ondas elásticas, las ondas
sonoras y las ondas de
gravedad.
Ondas Electromagnéticas
Las ondas electromagnéticas se propagan por el espacio sin necesidad de un
medio, pudiendo por lo tanto propagarse en el vacío. Esto es debido a que las
ondas electromagnéticas son producidas por las oscilaciones de un campo
eléctrico, en relación con un campo magnético asociado. Las ondas
electromagnéticas viajan aproximadamente a una velocidad de 300000 km por
segundo, de acuerdo a la velocidad puede ser agrupado en rango de frecuencia.
Este ordenamiento es conocido como Espectro Electromagnético, objeto que mide la
frecuencia de las ondas.

Ondas Gravitacionales
Las ondas gravitacionales son perturbaciones que alteran
la geometría misma del espacio tiempo y aunque es común representarlas viajando
en el vacío, técnicamente no podemos afirmar que se desplacen por ningún
espacio, sino que en sí mismas son alteraciones del espacio-tiempo.
En función de su propagación o
frente de onda
Ondas Unidimensionales
Las
ondas unidimensionales son aquellas que se propagan a lo largo de una sola
dirección del espacio, como las ondas en los muelles o en las cuerdas. Si la
onda se propaga en una dirección única, sus frentes de onda son planos y
paralelos.
Ondas
bidimensionales o superficiales
Son ondas que se propagan en dos direcciones.
Pueden propagarse, en cualquiera de las direcciones de una superficie, por ello,
se denominan también ondas superficiales. Un ejemplo son las ondas que se
producen en una superficie líquida en reposo cuando, por ejemplo, se deja caer
una piedra en ella.
Ondas Tridimensionales o esféricas
Son ondas que se propagan en tres
direcciones. Las ondas tridimensionales se conocen también como ondas esféricas,
porque sus frentes de ondas son esferas concéntricas que salen de la fuente de
perturbación expandiéndose en todas direcciones. El sonido es una onda
tridimensional. Son ondas tridimensionales las ondas sonoras (mecánicas) y las
ondas electromagnéticas.
En función de la dirección de
la perturbación
Ondas longitudinales
Son aquellas que se caracterizan porque las
partículas del medio se mueven o vibran paralelamente a la dirección de
propagación de la onda. Por ejemplo, un muelle que se comprime da lugar a una
onda longitudinal.
Ondas transversales
Son aquellas que se caracterizan
porque las partículas del medio vibran perpendicularmente a la dirección de
propagación de la onda.
En función de su
periodicidad
Ondas
periódicas
La perturbación local que las origina se produce en ciclos
repetitivos por ejemplo una onda senoidal.
Ondas no
periódicas
La perturbación que las origina se da aisladamente o, en el
caso de que se repita, las perturbaciones sucesivas tienen características
diferentes. Las ondas aisladas también se denominan pulsos.

II.1.2 Teoría del oleaje.
Primera aproximación de Stokes
Las olas son producidas por diferentes causas. Existen olas
que son generadas por el viento, por las mareas, por tormentas, por oscilaciones
o por terremotos. Estas últimas se conocen como Tsunamis; son olas que alcanzan
alturas considerables cuando rompen contra las costas.
Para que se genere una ola se requiere
que exista una fuente de energía que, al transmitir al agua en reposo una
cantidad determinada de energía, produce un movimiento oscilatorio de las
partículas del líquido sin que haya un transporte importante de masa. Este
movimiento oscilatorio es similar al que se induce por vibración a una cuerda
que esté fija por sus dos extremos. Como se verá más adelante, la propagación de
la energía dentro de la masa de agua está relacionada estrechamente con la
propagación de las olas que se generan con esa energía.
El desarrollo de la Teoría de las olas se basa en la
aplicación de las ecuaciones de Navier-Stokes en el flujo de fluidos viscosos en
régimen no permanente.
La teoría que se trata en el texto se conoce como Teoría de
Stokes . Algunos autores, como Iribarien por ejemplo, prefieren la Teoría
Trocoidal la cual tiene un tratamiento matemático más complicado.
Para su estudio las olas se clasifican en Olas de pequeña
amplitud y Olas de amplitud finita. Las primeras representan alteraciones
pequeñas en la superficie del agua y no ocasionan problemas notables a las
estructuras que están localizadas en alta mar o en la costa. Las olas de
amplitud finita son las olas que interesan en los diseños de puertos,
estructuras marinas y obras de protección de playas.
El estudio de las olas de pequeña amplitud se basa en la
Teoría Lineal en la forma como fue desarrollada por Stokes. Es una aplicación
simplificada de la ecuación general del flujo no permanente.
Supone que el flujo es
irrotacional y utiliza solamente el primer término de la ecuación de
Navier-Stokes. El resultado es una Ola Sinusoidal que tiene las siguientes
características:
Los tres valores que caracterizan
una ola son:
H = Altura
L = Longitud
T = Período.
El período T es una característica
constante de la Ola durante su existencia. La longitud L y la altura H se
modifican a medida que la Ola se desplaza desde el mar hacia la costa.
Se define como Mar Profundo aquel
en el cual la relación entre la Longitud de la Ola y la Profundidad del agua es
mayor que 2. Cuando la Ola está en mar profundo la rugosidad del fondo no afecta
su comportamiento, pero a medida que entra al mar poco profundo la Longitud de
la Ola tiende a disminuir y la
altura a aumentar por efecto de la
fricción de la masa de agua con el fondo.
Las siguientes son las
características de una Ola individual en mar profundo:
d / Lo > 1/2
Ho = Altura de la Ola.
Lo = Longitud de la Ola.
T = período.
Co = Celeridad o Velocidad de Fase = Lo /
T
Co = 1.56 T m/s (sistema métrico)
El mar es Medianamente profundo cuando la relación d/L está
comtprendida entre 1/2 y 1/10. En este caso se tienen las siguientes
relaciones:
L = Lo tgh Kd
C = Co tgh Kdtgh Kd = tangente hiperbólica de Kd, donde K es el Número de la Ola ( K = 2 Pi / L )
C = Co tgh Kdtgh Kd = tangente hiperbólica de Kd, donde K es el Número de la Ola ( K = 2 Pi / L )
Cuando d/L es menor que 1/10 la profundidad del agua es muy
pequeña y se aceptan las siguientes aproximaciones:
L = T ( gd )1/2
C = ( gd )1/2g = 9.81 m/s2
C = ( gd )1/2g = 9.81 m/s2
II.1.3 Geometría estadística del oleaje. Distribución de Raleigh.
II.1.4 Predicción de oleaje.
II.1.5 Fenómenos del oleaje. Rompiente, refracción, difracción y reflexión.
II.1.6 Medición en campo. Oleaje y batimetría.
II.2 Mares.
II.2.1 Origen y clasificación.
II.2.2 Descripción del método de predicción. Uso de tablas de predicción de marea.
II.2.3 Correlación de niveles significativos a cuerpos costeros próximos a la estación
oceanográfica.
II.2.4 Clasificación de corrientes. Corrientes producidas por mareas.
II.2.5 Medición de campo.
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